Horus (Spanish Version)

Cuando el horizonte
se tiñe de arrebol,
y en el cielo se eleva
una columna rosada ondulante,
que es el penacho de tu casco,
tú surges victorioso
del seno de la muerte y de la noche,
joven Dios Horus, el Hijo de Isis y de Osiris.

Ante tu mirada se muestran
todos los seres de la tierra,
del aire, del mar,
mientras tú inclinas reverente
tu cabeza
ante Maat (Verdad-Orden-Justicia).

¡Horus!
claman los cielos, los seres y los mundos.
¡Horus!
gritan los colores, las formas,
las aguas y torrentes,
los brillos, los reflejos,
los ojos, los rostros.

¡Horus!
Te saludan la mañana, la sonrisa,
las flores y los campos,
la nube, la brisa,

¡Salve Horus!
Mae Hor.

Vencedor de la muerte y de la noche,
el que aprisionas a Seth entre tus brazos;
¡Dios viviente en nosotros!
¡Nombre sagrado compartido!
Luchador contra la pesantez,

Luchador contra la decadencia,
Luchador contra lo inferior,

Por ti luchan y vencen
los vencedores,
Por ti reinan los reyes,
Por ti se eleva el espíritu a alturas cada vez más excelsas.

Espíritu ardiente de Khonsu, la luna viajera;
Pájaro de Fuego,
Resplandor de Maat,
gloria en comunión,
síntesis de todos los bienes,
vigor de nuestras almas,
lucidez de nuestras mentes,
generosidad de nuestros corazones.
De lo mejor de nosotros tú emanas.
De lo puro y limpio de nuestras almas,
tú surges poderosamente, Horus, Horus, Horus.

Luego de perder el ojo izquierdo en una batalla, Horus recuperó la vista gracias a Thot, quien le dio un oudjat, con cualidades mágicas. El propio Horus lo utilizó para devolver la vida a su padre, Osiris, y desde entonces al Ojo de Horus se le considera un amuleto, símbolo de la salud y la reencarnación.

El Ojo de Horus es el amuleto natural contra el Mal de Ojo y la restauración del orden, la verdad y la justicia a su estado original.

De acuerdo con ciertos textos rituales de la Alta Magia Gnóstica-Alkímica del Codex Arkanum®, el Ojo de Horus se equipara a la estrella Sirio en el firmamento universal por una transmutación mágica secreta.

Sirio (Sirius, Sopdu, Sopdet, Sothis, Alfa Canis, el Perro de Orión o el Lobo Celestial), además de ser la estella más brillante de la Vía Láctea en el cielo nocturno del Planeta Tierra, es la única que puede mirarse desde cualquier punto del mundo. Por eso se le considera “El Ojo en el Cielo” que todo lo ve.

Sirio, como Ojo de Horus, cuando se convierte en el sol, es una mirada que penetra hasta los confines del planeta y también puede significar, según José Carlos Fernández, la mirada divina, o la huella de Dios en la Naturaleza; pero al transformarse en el ojo nocturno, en el oudjat, obsequio de Thot, el Hechicero Supremo, se convierte en la “visión interior” de las almas. De tal modo que Horus resulta ser una manifestación mistérica de la liberación del espíritu a través de la sabiduría, mediante rituales específicos de la Alta Magia Gnóstica-Alkímica del Codex Arkanum®.