Chamanes: Primer Linaje Semihumano

El Chamanismo es la más antigua de las prácticas mágicas y tiene dos vertientes fundamentales: la interacción y comunicación del Chamán con todos y cada uno de los elementos que conforman la naturaleza del planeta tierra y la habilidad del Chamán para convertirse en un vínculo entre el mundo espiritual y el de los seres humanos.

Dicen que el significado etimológico de la palabra Chamán es "el que sabe" y a diferencia de los Iluminados, que son humanos que desarrollan sus poderes psíquicos mediante el estudio y el aprendizaje del control de energías, los Chamanes son, de modo invariable, psíquicos de nacimiento (su Poder es heredado por linaje) y tradicionalmente son reconocidos como tales por una revelación: Hay quienes tienen su Iniciación Chamánica durante una enfermedad grave o por una experiencia cercana a la muerte, alcanzados por un relámpago o en un sueño vívido o llamada extrasensorial para asumir su condición.

La Iniciación del Chamán generalmente simboliza una transformación espiritual o un renacimiento en la manifestación de los Poderes otorgados por el Universo.

Los Chamanes adquieren Poder por sí mismos, casi siempre trabajan solos y tienen la capacidad de trascender la Muerte física.

Su conocimiento de la Naturaleza le confiere al Chamán la habilidad de sanar a los seres humanos, mientras que su trascendencia a la Muerte física le permite realizar proezas relacionadas con la Magia.

Los Chamanes son los Brujos por excelencia. Ciertas crónicas consignadas en los pergaminos de 

Alkidr Munqarnakir, anexados al Codex Arkanum® señalan que los Chamanes de la prehistoria fueron la descendencia de los primeros seres humanos (homo sapiens) con los agraht (homo idaltu)

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