The Psychopomp | El Psicopompo

Todo habitante de la Dimensión Terrenal llega inevitablemente en uno —o múltiples— momentos de su vida a las puertas del Tabernaculum Astral; pero un espíritu sólo puede traspasar dicho Tabernaculum de dos maneras: Por medio de la culminación de su existencia carnal o a través de ciertas prácticas necrománticas que le garanticen su retorno al punto de partida, como sucede en los procesos iniciáticos de Brujos y humanos iluminados.

El Tabernaculum es en un sentido estricto la entrada al Inframundo. Es donde se concentra la Energía que propicia el cambio inexorable o la transformación definitiva de los espíritus enclaustrados en la materia de bajas vibraciones atómicas y alta densidad. El Tabernaculum es habitado por un sinnúmero de nomina neteru* cuya función principal en el Universo es guiar en su camino a las almas que arriban, hacia nuevas realidades o existencias.

Los numina neteru del Tabernaculum Astral se asocian invariablemente en el mundo humano con el concepto de La Muerte, aunque son Fuerzas que gobiernan en su totalidad la Dimensión Terrenal y el Inframundo, y por lo tanto, rigen el destino de los seres mortales y las almas que habitan dentro de los confines existenciales que se conforman entre la corteza material y el enigmático núcleo del Planeta Tierra. Esto es, el reino del Psicopompo.

Que se asocie al Psicopompo con La Muerte, ha hecho que hasta la época contemporánea, en muchas sociedades se le denomine Nuestra Señora de la Santa Muerte, la Niña Blanca, San La Muerte, Nuestro Señor de la Muerte, San Esqueleto, La Parca, el Señor que Todo lo Puede o simplemente El Señor o La Señora, entre otros apelativos.

No obstante, el Psicopompo, como manifestación divina ubicua y polimorfa del Inframundo resulta un concepto esotérico complejo para los profanos, pues desde el origen de los tiempos ha tomado diversos aspectos y los modos como se desdobla son parte de los misterios develados durante los rituales iniciáticos de la Alta Magia Gnóstica-Alkímica del Codex Arkanum®.

Por ejemplo, en Egipto, el Psicopompo se desdoblaba por lo general entre Anpu (Anubis) y Thot —asimilado posteriormente a Hermes Trismegisto, descubridor de las siete leyes universales y fundador de la ciencia alquímica—, aunque en ocasiones también mostraba su rostro como Osiris.

Empero, en la civilización mexica, el Psicopompo es una dualidad (Mictlantecuhtli/Mictecacíhuatl) que se deconstruye en numerosos naguales, de los que sobresalen los que tienen apariencia de murciélagos, búhos y perros negros, por mencionar algunos.

En el mundo celta, el Psicopompo es Morrigan un nagual o shapeshifter que toma la apariencia de un cuervo, un lobo o de tres hermanas guerreras (que son triates o triplets), una identidad semejante a la de las Valkirias vikingas.

Los textos sagrados del Codex Arkanum® enlistan de manera detallada todas las manifestaciones divinas del Psicopompo y cómo se les puede invocar para efectos mágicos.

Los que han regresado del Inframundo cuentan que Yzrail ayudó al Demiurgo en la creación de la humanidad y. por lo tanto, tiene la lista completa de todos los seres humanos que ha habido, hay y habría hasta el fin de la especie.

Se dice que está parado con un pie en el cuarto (o séptimo) cielo y el otro sobre un puente que es afilado como una navaja, el cual divide el paraíso del infierno.